El pastel de limón con glaseado de lavanda es una deliciosa combinación de sabores cítricos y florales que seguramente impresionará a tus invitados. Este postre no solo es visualmente atractivo, sino que también es perfecto para cualquier ocasión, desde celebraciones especiales hasta meriendas en familia. La frescura del limón y el toque suave de la lavanda hacen que este pastel sea irresistible. Aquí te mostramos cómo prepararlo en unos sencillos pasos.
Para el pastel de limón:
Para el glaseado de lavanda:
Precalentar el horno: Precalienta tu horno a 180 °C (350 °F). Engrasa y enharina un molde para pastel de aproximadamente 20 cm de diámetro.
Mezclar los ingredientes secos: En un bol, mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal. Reserva.
Batir la mantequilla y el azúcar: En un bol grande, bate la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa y suave.
Agregar los huevos: Incorpora los huevos uno a uno, asegurándote de mezclar bien después de cada adición.
Añadir los ingredientes secos y líquidos: Agrega la mezcla de harina alternando con la leche. Comienza y termina con la harina. Incorpora la ralladura y el jugo de limón. Mezcla hasta que esté homogéneo.
Hornear: Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea durante 25-30 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. Deja enfriar en el molde durante 10 minutos antes de desmoldar.
Mezclar los ingredientes: En un bol, mezcla el azúcar glas con la leche y el extracto de lavanda. Ajusta la consistencia añadiendo más leche o azúcar glas según sea necesario.
Glasear el pastel: Una vez que el pastel esté completamente frío, vierte el glaseado por encima, dejando que caiga por los lados. Decora con flores de lavanda.
Pastel de limón y almendras: Puedes agregar un toque de almendra a la receta. Simplemente sustituye parte de la harina por harina de almendra para darle una textura diferente y un sabor sutil que combina perfectamente con el limón. También puedes agregar extracto de almendra en la mezcla del pastel.
Frutas adicionales: Considera incorporar frutas como arándanos o frambuesas en la mezcla del pastel. Estos frutos no solo aportarán un sabor delicioso, sino que también añadirán un hermoso contraste de color y textura.
Glaseado de limón: Si prefieres un glaseado más ácido, puedes preparar un glaseado de limón en lugar de lavanda. Simplemente mezcla azúcar glas con jugo de limón hasta alcanzar la consistencia deseada. Este glaseado complementará el sabor del pastel de limón.
Decoración elegante: Además de las flores de lavanda, puedes decorar el pastel con rodajas finas de limón y espolvorear un poco de azúcar glas en la parte superior para un acabado más atractivo.
Servir en porciones individuales: Para una presentación más refinada, corta el pastel en porciones individuales y colócalas en platos pequeños. Puedes adornar cada porción con una flor comestible o una ramita de lavanda.
Combinaciones de bebidas: Acompaña el pastel con bebidas refrescantes como agua con gas con rodajas de limón o un té helado de hierbas. Esto ayudará a realzar los sabores del postre.
Almacenamiento a largo plazo: Si deseas conservar el pastel por más tiempo, puedes congelar las porciones. Envuelve cada rebanada en plástico adherente y colócala en un recipiente hermético. Cuando estés listo para disfrutar, simplemente deja descongelar a temperatura ambiente.
Recalentamiento: Si prefieres disfrutar del pastel tibio, puedes recalentar una porción en el microondas durante unos segundos. Asegúrate de no calentarlo demasiado para que no se seque.
El pastel de limón con glaseado de lavanda es un postre encantador que combina frescura y elegancia en cada bocado. Ideal para ocasiones especiales o simplemente para consentirte a ti mismo, esta receta fácil de seguir te permitirá disfrutar de un delicioso sabor casero. ¡Anímate a probarlo y a compartirlo con tus seres queridos!
Register for our notifications and have the newest and most intriguing articles sent directly to your email.